Los Derechos del Niño (o Derechos de la Infancia) son derechos que poseen los niños, niñas y adolescentes, incluso antes de nacer.[1] Son inalienables, irrenunciables, innatos e imprescindibles para una buena infancia.
A partir de la promulgación de la Convención de 1989 se ha ido adecuando la legislación interna a los principios contemplados en la Declaración. Aunque la legislación y el sistema jurídico de cada país suele ser diferente, casi la totalidad de los países han ido consagrando medidas especiales para su protección, a nivel legislativo e incluso constitucional. Entre los derechos del niño que han sido reconocidos en forma creciente, podemos anotar:
Derecho a la educación
Derecho a una familia
Derecho a la atención de salud preferente
Derecho a no ser obligados a trabajar
Derecho a ser escuchado
Derecho a tener un nombre
Derecho a una alimentación cada día
Derecho de asociación y derecho a integrarse, a formar parte activa de la sociedad en la que viven
Derecho a no ser discriminado
Derecho a no ser maltratado
Derecho a la recreación
Derecho a una nacionalidad
A partir de la promulgación de la Convención de 1989 se ha ido adecuando la legislación interna a los principios contemplados en la Declaración. Aunque la legislación y el sistema jurídico de cada país suele ser diferente, casi la totalidad de los países han ido consagrando medidas especiales para su protección, a nivel legislativo e incluso constitucional. Entre los derechos del niño que han sido reconocidos en forma creciente, podemos anotar:
Derecho a la educación
Derecho a una familia
Derecho a la atención de salud preferente
Derecho a no ser obligados a trabajar
Derecho a ser escuchado
Derecho a tener un nombre
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Derecho de asociación y derecho a integrarse, a formar parte activa de la sociedad en la que viven
Derecho a no ser discriminado
Derecho a no ser maltratado
Derecho a la recreación
Derecho a una nacionalidad